Cultura

El Centro Lindavista y la Vida Cultural en México

El Centro Lindavista se propone participar de manera activa en el fomento de la vida cultural de nuestro país.

Nuestro compromiso nace de la preocupación y la esperanza. La preocupación por tres procesos simultáneos: la creciente pérdida de identidad de nuestra población (sin un debate sobre ello), el empobrecimiento de la población mexicana creadora o continuadora de nuestras culturas, y la pérdida de los motores de la competitividad de nuestro sistema de producción.

El enfoque y aportación que el Centro Lindavista propone es una sana e importante interrelación entre cultura y desarrollo integral, orientado al análisis y propuestas para acciones especialmente de índole regional y local, especialmente en las políticas y espacios en los que convergen los procesos culturales, creativos, económicos y de sentido de lugar.

Creemos que:

  • Hoy podemos ya plantearnos la posibilidad de que la economía esté al servicio de los objetivos que la sociedad se fije de manera democrática y participativa para su desarrollo.
  • Podemos construir, como lo propuso Denis Goulet, una federación de modelos de desarrollo, con cada región y localidad buscando su vocación cultural con base en formas que nacen de su propia historia.
  • La identidad también se construye a partir de las prácticas sociales que para satisfacer sus necesidades desarrollan cotidianamente grupos e individuos en su cotidianidad. Dentro de esas prácticas sociales, las culturales están ocupando un lugar privilegiado.
  • La cultura es un sistema significante que, a partir de representaciones y prácticas dentro de un contexto que les imprime sentido, permite la producción, reproducción y transformación de un orden social y material, a la vez que es parte inherente al mismo.
  • El enfoque del Centro Lindavista es el de buscar procesos creativos que fortalezcan la vida cultural en nuestras comunidades y ciudades que reconozcan, y recompensen, las actividades que permiten y fomentan esa vida cultural y que así se logre una preservación competitiva de la vida cultural, social, y económica de las personas y grupos.